viernes, 15 de enero de 2010
Siembra vientos y cosecharás tempestades
Como si no fuera suficiente la angustia cotidiana que padece el trabajador municipal, se agrega ahora la represión que sufren de parte de quienes debieran ser sus defensores. Ciertos malos elementos que dicen ser sindicalistas se han convertido en serviles instrumentos de coacción al servicio de la administración. Ahora cuando hacen reuniones su preocupación es que los trabajadores "se porten bien"; los regañan y los amenazan con actitudes asquerosamente serviles, haciendo el papel represivo que no se atreve, o no tienen la capacidad de desempeñar los jefes. Creen que con esa traición a la clase obrera garantizan que no serán despedidos en la próxima sesión de concejo, olvidando que son a sus compañeros a quienes están humillando, y humildes como son los trabajadores de Parques y Jardines y los de Limpieza de Mercados, tienen dignidad y tienen derechos que defender. Se mencionan nombres como Orlando Nolasco, Domingo Canjura, Edgardo Guzmán y un tal Víctor. Disfruten su momento. Pónganse la camisa tricolor y trabajen duro por la permanencia de arena en la Alcaldía, no tienen otra alternativa, porque otro gobierno que llegue su primera misión deberá ser limpiar la basura, y entonces será el crujir de dientes.
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